DETECCIÓN PRECOZ

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Detección del cáncer de seno

Exámenes de detección de cáncer de seno

La mamografía - Una mamografía es una radiografía del seno. Es la mejor herramienta de detección usada para encontrar cáncer en sus primeras etapas. La mamografía puede detectar el cáncer en etapa temprana, cuando es pequeño y más fácil de tratar. Las imágenes del seno se pueden almacenar en placas (estándar) o en una computadora (digital). La mamografía puede detectar cualquier cáncer antes de que pueda sentirse o palparse. El examen clínico de los senos - Un examen de los senos, realizado por un profesional de salud, debe ser parte de su examen médico de rutina. Si no es así, pídalo. Este examen incluye un examen visual y una palpación cuidadosa de toda el área de los senos desde la clavícula hasta la línea del sostén y desde la axila hasta el esternón. Si usted tiene 40 años o más, haga una cita para su mamografía cerca de la fecha en que le harán el examen clínico de los senos.

Conozca la apariencia y forma normal de sus senos

El autoexamen del seno - Es un método que puede ayudarle a conocer la apariencia y forma normal de sus senos. El autoexamen del seno involucra el mirar y palpar sus senos. Muchas mujeres tienen textura granulosa o nudosa en sus senos que es normal. Pero si usted nota cualquier cambio en sus senos o en sus axilas, pídale a su doctor que examine esa área. La detección temprana - Si se detecta el cáncer de seno temprano, existen más opciones de tratamiento y mayores posibilidades de superarlo Una mamografía puede detectar cáncer antes de que pueda sentirse o palparse. Sin embargo no es perfecta. Cuando la mamografía se aplica en combinación con el examen clínico de los senos, sus probabilidades de detectar el cáncer son aún mayores. Recuerde, aún cuando se sienta perfectamente saludable, el sólo hecho de ser mujer y estar envejeciendo la pone en riesgo de tener cáncer de seno. El hacerse los exámenes con regularidad puede darle tranquilidad y el encontrar el cáncer a tiempo puede salvar su vida. Detectar el cáncer a tiempo puede salvar su vida. Busque su edad en la siguiente tabla para saber qué pruebas de detección del cáncer de seno debe realizar y con qué frecuencia. Las mujeres menores de 40 años, con historial familiar de cáncer o cualquier otra preocupación sobre su riesgo personal deben consultar con un profesional de salud sobre cuándo empezar a hacerse la mamografía o bien, otras pruebas, tales como los estudios de resonancia magnética (MRI) del seno y con qué frecuencia.
De los 20 a los 39 años Frecuencia De los 40 años en adelante Frecuencia
Examen clínico de los senos Por lo menos cada 3 años Examen clínico de los senos Una vez al año
Es posible que las mujeres que corren mayor riesgo deban someterse a exámenes de detección a una edad más tempraba y efectuarlos con mayor freciencia de la recomendada. Mamografía Una vez al año

Preguntas para hacerle a su médico

Hable con un profesional médico sobre su riesgo de tener cáncer de seno. Pregunte cuáles exámenes de detección son los más indicados para usted.

Estas son algunas preguntas que podría hacer:

  • ¿Cuál es mi riesgo de tener cáncer de seno?
  • ¿Necesito una mamografía? Si la respuesta es no, ¿por qué?
  • ¿A dónde puedo ir para hacerme una mamografía?
  • ¿Qué hago si no puedo pagar la mamografía?
  • ¿Con qué frecuencia necesito hacerme una mamografía?
  • ¿Con qué frecuencia necesito un examen clínico de los senos?
  • ¿Debo considerar otros exámenes relacionados con mi riesgo?

Señales que no debe ignorar

Esté consciente de cualquier cambio en sus senos o axilas. Si usted nota alguna de las siguientes señales, haga una cita inmediatamente con un profesional de salud.
  • Masas, una bolita dura o piel más gruesa en cualquier parte del seno
  • Hinchazón, calor, oscurecimiento o enrojecimiento
  • Cambio en el tamaño o la forma de su seno
  • Hoyuelos o arrugas en la piel
  • Picazón, úlcera o llaga escamosa en la piel o sarpullido en el pezón
  • Hundimiento del pezón o de otras partes
  • Secreción repentina del pezón
  • Dolor reciente y persistente en alguna parte

La mamografía

¿Qué es una mamografía?

Actualmente, la mamografía es la mejor herramienta de detección para descubrir el cáncer en sus primeras etapas. La mamografía es una radiografía del seno. La mamografía puede detectar el cáncer cuando es pequeño y más fácil de tratar. Los expertos en medicina y en salud recomiendan que toda mujer se haga una mamografía -todos los años para las mujeres de 40 años en adelante (tal vez antes si usted tiene antecedentes familiares de cáncer de seno). También es importante que las mujeres se hagan exámenes clínicos de los senos cada 3 años comenzando a la edad de 20 años y una vez al año a partir de los 40. La mamografía también puede usarse para ayudar a diagnosticar un problema que usted tenga en el seno. Una mamografía se hace de manera ambulatoria ya sea en el consultorio de su doctor, en el hospital o en una unidad móvil. Una tecnóloga toma la radiografía. Las imágenes del seno se pueden almacenar en placas (mamografía estándar) o en una computadora (mamografía digital). La máquina de rayos X usa muy poca radiación. Un radiólogo estudiará la radiografía buscando señales de cáncer de seno u otros cambios. Estos cambios pueden ser pequeños y difíciles de ver, por esto lo mejor es hacerse una mamografía todos los años. De esta manera, el radiólogo puede comparar sus radiografías año tras año y ver si ha habido cualquier cambio. Las mamografías son muy precisas, pero no son perfectas. Estas pueden detectar una masa mucho más pequeña de lo que usted o su doctor puedan palpar. Sin embargo, en algunas ocasiones las mamografías no encuentran el cáncer. Por eso es tan importante que adicionalmente a la mamografía, continúe examinando sus senos mediante el examen clínico de los senos. También es importante darse cuenta de cualquier cambio en cómo se ven y se sienten sus senos entre una prueba de detección y otra.

Preguntas comunes sobre las mamografías.

  • ¿Por qué desearía saber si tengo cáncer?
  • El encontrar el cáncer en sus etapas iniciales hace que sea más fácil de tratar, usualmente sin necesidad de perder un seno. Una mamografía puede encontrar el cáncer antes de que usted note cualquier problema en sus senos.
  • ¿Y si mi doctor nunca la menciona?
  • Exponga el tema usted misma y pídale a un médico una referencia para la mamografía o comuníquese directamente con un centro local.
  • ¿Estoy muy vieja para hacerme una mamografía?
  • Podría sorprenderla el saber que su probabilidad de desarrollar cáncer de seno aumenta en la medida que envejece. Esto hace que sea aún más importante hacerse la mamografía.
  • ¿Es dolorosa?
  • Para conseguir una buena radiografía, la tecnóloga necesita aplanar su seno. Puede sentirse incómoda, pero sólo dura unos pocos minutos.

Cómo hacerse una mamografía en seis pasos fáciles:

  • Escoja un sitio certificado
  • Su doctor puede enviarla a un sitio donde hagan mamografías o usted puede escoger uno que le sea conveniente. A donde vaya, asegúrese de buscar el certificado de la FDA (Food and Drug Administration) y la acreditación del Colegio Americano de Radiología, (American College of Radiology, ACR), también el Certificado del Ministerio de Salud, del Instituto Peruano de Energia Nuclear. Deben estar a la vista. Revise la fecha de vencimiento para asegurarse de que el establecimiento esté certificado.
  • Escoja el tiempo apropiado
  • Una mamografía puede ser incómoda si usted tiene senos sensibles. Si todavía menstrúa programe su mamografía una semana después de su período, cuando sus senos están menos sensibles.
  • Reúna su información
  • Cuando haga su cita, a usted le preguntarán sobre:
    • Antecedentes personales de cáncer de seno
    • Antecedentes familiares de cáncer de seno
    • Problemas actuales de los senos
    • Cirugías anteriores de los senos
    • La(s) fecha(s) de su(s) mamografía(s) anteriores
    • El nombre y la dirección de su doctor y de donde le hayan hecho mamografías anteriormente
    Durante su cita no olvide preguntar sobre:
    • Cuándo y cómo recibirá los resultados
    • Cuándo necesita regresar
  • Sepa qué esperar
  • Le pedirán que se pare frente a una máquina especial. La tecnóloga pondrá su seno en una plataforma para tomar la radiografía desde dos ángulos diferentes. Ella usará una placa plástica transparente para presionar su seno mientras le toma las radiografías. Esto no lastimará su seno. De hecho, el aplanar su seno hace que se disminuya el número de radiografías necesarias. Aunque puede ser incómodo, no debe doler. Asegúrese de decirle a la tecnóloga si la presión le duele.
  • Vaya preparada
  • Use una blusa que pueda quitarse fácilmente. No use desodorante, polvos o loción en sus axilas o en los senos. Si usted ya ha tenido una mamografía en otro lugar, consiga las radiografías anteriores y llévelas con usted. Si no le es posible llevar las radiografías anteriores consigo, proporcione el nombre y la dirección del sitio donde le hicieron las radiografías.
  • Obtenga los resultados
  • Si no ha recibido los resultados en dos semanas, llame a su doctor o al sitio donde le hicieron la mamografía. No asuma que si no recibe los resultados es porque estos son normales. Si su mamografía muestra cualquier cosa fuera de lo común, hable con su doctor sobre qué hacer después.

Métodos de imagen del seno

Cuando una mamografía no es suficiente

Actualmente, la mamografía es la mejor herramienta de detección para descubrir el cáncer en sus primeras etapas. La mamografía es una radiografía del seno. Las imágenes del seno se capturan en placas (mamografía estándar) o en una computadora (mamografía digital). En aquellas mujeres cuyos senos están compuestos de tejido denso, es posible que la mamografía digital ofrezca una imagen más precisa que la mamografía estándar. Algunas veces una masa o algún otro problema del seno no aparece en la mamografía. O puede ser que la mamografía no proporcione suficiente información a su doctor. En estos casos, su doctor puede recomendar un método diferente para obtener una imagen mejor. Otros exámenes de imagen pueden proporcionar información valiosa que una mamografía no puede ofrecer. De estos métodos, la ecografía y la imagen por resonancia magnética son las que se usan con mayor frecuencia. Todos estos exámenes le proporcionan a su doctor una imagen de su seno. Esta imagen puede analizarse para ayudar a su doctor a hacer un diagnóstico. Estos exámenes no siempre pueden diferenciar entre el tejido denso del seno, las masas benignas (no cancerosas) y el cáncer. Algunas veces estos exámenes no detectan depósitos de calcio minúsculos que pueden ser la señal más temprana de un tumor. En algunos casos, estos exámenes pueden causar una "falsa alarma" que puede llevar a efectuar más exámenes. Pero a pesar de estas limitaciones, estos exámenes juegan un papel de gran utilidad en la detección del cáncer de seno.

Ecografía (o ultrasonido)

La ecografía se usa generalmente en las mujeres embarazadas para ver al bebé en desarrollo. Cuando se usa en el seno, puede distinguir entre diferentes tipos de nódulos, tales como quistes llenos de líquido y masas sólidas. Los doctores usan la ecografía para determinar el tamaño, la forma, la textura y la densidad de una masa en el seno.

Imagen por resonancia magnética (en inglés, MRI)

Una máquina de imagen por resonancia magnética usa un imán grande y ondas de radio para crear una imagen del seno. Algunas veces puede detectar cánceres que no se ven en las mamografías de senos densos. La resonancia magnética puede usarse también para ver si un implante de silicona en el seno está goteando o se ha roto. Frecuentemente se usa la imagen por resonancia junto con la mamografía en las pruebas de detección de mujeres que corren alto riesgo de desarrollar cáncer de seno. Sin embargo, la imagen por resonancia magnética puede resultar costosa y frecuentemente produce hallazgos falsos positivos.

Otros métodos de generación de imágenes

Hay disponibles varios métodos de generación de imagen para detectar el cáncer del seno. Sin embargo, aún no se ha comprobado que funcionen lo suficientemente bien para su uso rutinario. En la actualidad, estos métodos se utilizan principalmente en estudios de investigación y algunas veces para obtener mayor información sobre un tumor que ha sido detectado mediante otro método. Cada uno de estos métodos genera una imagen computarizada que se analiza ante la presencia de una masa anormal en el seno.

Gammagrafía

Llamada también gammamamografía, este examen utiliza una cámara especial para mostrar dónde se ha fijado y acumulado el trazador (un químico radioactivo) dentro de un tumor. Luego se usa un escáner para ver si la tumoración ha absorbido más material radioactivo que el resto del tejido mamario.

Mapeo Linfático

Este examen también utiliza una cámara especial y un escáner para localizar el área donde se ha concentrado el trazador. Se utiliza para ubicar los nódulos (o ganglios) linfáticos centinela a fin de determinar el estadio (o etapa) del cáncer.

El rastreo PET (sigla en inglés para tomografía por emisión de positrones)

Las células cancerosas crecen más rápidamente que otras células, por lo que también tienden a consumir energía más rápidamente. Para medir cómo la glucosa (el combustible del cuerpo) está siendo utilizada, se inyecta un trazador en el cuerpo (glucosa radioactiva) y se rastrea con una máquina de tomografía por emisión de positrones. Esta máquina detecta qué tan rápido se usa la glucosa. Si está siendo usada más rápido en ciertos lugares, esto puede indicar la presencia de un tumor canceroso.

Imagen estereotáxica

Este tipo especial de máquina de mamografía se utiliza durante una biopsia. Después que las mamografías son tomadas desde diferentes ángulos para localizar la posición exacta de la masa en el seno, un computador une las fotografías para crear una imagen tridimensional del seno. La imagen se utiliza para guiar en forma precisa una aguja de biopsia hasta el área sospechosa del seno.

Pregúntele a su doctor

Antes de hacerse un examen de imagen, asegúrese de saber por qué se lo están haciendo y cuánto va a costar. Estas son algunas preguntas que puede hacerle a su doctor:
  • ¿Por qué me recomienda este examen?
  • En una situación como la mía ¿qué tan exacta es la prueba?
  • ¿Cuándo y cómo voy a recibir los resultados?
  • ¿Si se encuentra un problema, qué haremos después?
  • ¿Cuánto me costará el examen y lo cubrirá mi seguro?

La densidad de los senos

¿Qué es la densidad de los senos?

La densidad de los senos se refiere a la cantidad de grasa y tejido en el seno tal como se ve en una mamografía. Los senos densos tienen más tejido que grasa. Las mujeres jóvenes generalmente tienen senos densos. Los senos de las mujeres mayores se vuelven menos densos. Después de la menopausia, en la mayoría de las mujeres el tejido de los senos es reemplazado por grasa. Sin embargo, es posible que algunas mujeres mayores que usan hormonas de reemplazo después de la menopausia tengan senos de mayor densidad hasta que dejen de usar hormonas.

¿Por qué es importante la densidad de los senos?

Las mujeres con senos densos tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno. Desafortunadamente, aún no sabemos por qué la densidad de los senos está relacionada con el cáncer de seno. Actualmente se realizan estudios a fin de responder a dicha interrogante.

Los exámenes de detección en las mujeres con senos densos

Los senos densos hacen que sea difícil detectar el cáncer de seno en una mamografía. El tejido denso de los senos puede aparecer de color blanco o gris claro en la mamografía, y el cáncer también puede aparecer de color blanco o gris claro. Por ello, puede que las mamografías no sean tan eficaces en las mujeres con senos densos. Las mamografías son más eficaces cuando los senos tienen más grasa que tejido denso, por lo que las mamografías de la mayoría de las mujeres posmenopáusicas son más fáciles de interpretar. Las imágenes del seno se pueden almacenar en placas (mamografía estándar) o en una computadora (mamografía digital). En aquellas mujeres cuyos senos son densos, la mamografía digital puede ser mejor que la mamografía en placa. Es posible que en aquellas mujeres cuyos senos son densos sea más fácil encontrar tumores con la mamografía digital que con la mamografía en placa. Las imágenes de mamografía digital pueden regularse para aparecer más claras o más oscuras; o pueden ampliarse y así posiblemente pueden detectarse tumores que no podrían ser vistos de otro modo. Las imágenes de mamografía digital también se pueden enviar a otros lugares para ser evaluadas. Es posible que en el futuro nuevas tecnologías proporcionen mejores imágenes de los senos densos. Actualmente se está estudiando el uso de las imágenes de resonancia magnética (MRI) en combinación con la mamografía como un método para detectar el cáncer de seno en las mujeres que tienen tejido denso en los senos.
  • Conozca qué riesgo corre
    • Hable con su familia acerca de los antecedentes familiares de salud.
    • Hable con su doctor sobre su riesgo personal de tener cáncer de seno.
  • Se someta a exámenes de detección
    • Pregunte a su doctor cuáles de los exámenes de detección son los más indicados para usted, si usted correo un mayou riesgo.
    • Hágase una mamografía cada año a partir de los 40 años de edad si corres un riesgo promedio.
    • Hágase el examen clínico de los senos al menos cada 3 años a partir de los 20 años de edad y anualmente a partir de los 40 años de edad.
  • Conozca la apariencia y forma normal de sus senos
    • Consulte a su proveedor de atención médica si nota alguno de estos cambios del seno:
    • Una masa, bolita dura o piel más gruesa dentro del seno o en el área bajo la axila.
    • Hinchazón, calor, oscurecimito o enrojecimiento del seno.
    • Cambio en el tamaño o la forma del seno.
    • Hoyuelos o arrugas en la piel.
    • Picazón, úlcera o llaga escamosa en la piel o sarpullido en el pezón.
    • Hundimiento del pezón o de otras partes del seno.
    • Secreción repentina del pezón.
    • Dolor reciente y persistente en alguna parte.
  • Lleve un estilo de vida saludable que pueda reducir su riesgo de tener cáncer de seno, como:
    • Mantenga un pesa saludable
    • Incorpore ejercicio en su rutina
    • Limite el consumo de bebidas alcoholicas
    • Limite el uso de hormonas posmenopáusicas
    • Si puede, amamante a su bebé